FORMACIÓN DE LAS LENGUAS PORTUGUESA Y CASTELLANA

Las dominaciones extranjeras no alteraron esencialmente las bases de la lenguas citadas. No las modifico el dominio romano, a pesar de que el imperio impuso en la Península el uso del latín.

Teniendo en cuenta que el idioma latino esta fundamentado en las bases de una lengua común, no se puede, desconociendo el pasado, presuponer que nuestras lenguas son hijas de la latina.

El hecho de la existencia de una lengua común anterior a la latina, explica lucidamente el motivo por el que las bases del latín son a groso modo, las mismas que las de las lenguas Ibéricas.

Las lenguas portuguesa y española son originarias de la Península Ibérica y no derivadas del latín.

Cuando los « Cartagineses » invadieron la Península, antes de la presencia romana en Iberia, los habitantes de la ciudad de « Sagunto » enviaron delegados a « Roma » para conseguir que los romanos los ayudaran con fuerzas militares a expulsar al pueblo púnico.

Los íberos hicieron sus exposiciones verbales en medio del « Senado Romano » y fueron entendidos. ¿No había ya en ese momento luminosos puentes de armonía y de contacto entre la lengua de los romanos y la de los Ibéricos? ¿Si los había (y son innegables) como pueden ser entonces las lenguas ibéricas hijas de la latina?...

Es sabido que los romanos hicieron acto de presencia en la « Península Ibérica » solamente a partir del siglo III antes de Cristo. Así, teniendo en cuenta tal hecho los « Herouns o Estelas » funerarias del Sudoeste (SO), que son prerromanas, contienen en sus inscripciones lapidares términos lingüísticos similares al latín romano, pero son de lengua nativa ibérica, pues esas Estelas con inscripciones, conocidas por el medio científico, datan de la Época Protohistórica anterior a la fundación de Roma.

Situar el nacimiento de la lengua y escritura de los pueblos ibéricos en la época de la fundación de la ciudad de Roma en 753 A.C., no pasa de ser una ingenuidad y ilusión irrisoria, machacada por los hechos arqueológicos epigráficos de los monumentos ibéricos.

Así que todos aquellos que no conocen los elementos formativos de la lenguas ibéricas, defienden las tesis del origen en el latín y así las « Catacumbas de Roma » son un medio fácil para disimular la ignorancia lingüística de nuestras lenguas.

RESUMEN

De la primitiva Lengua Ibérica el portugués y el castellano son ramas, igual que otros idiomas, dialectos y subdialectos peninsulares hispánicos.

La raíz de la antigua lengua común ibérica fue la « Lengua Adamica » de donde a salido la lengua « Konii y Baskoni ». Así en nuestra Península se hablaba el prehebreo y el prelatín.

(El sabio Ampére, en su “ Histoire Romaine à Rome “ también habla de la lengua ibérica como Antecesora del Latín ).

De esta forma tendríamos conocimiento del hebreo más primitivo y más puro y de la lengua prelatina. Por eso se encuentra en las Estelas o Lápidas funerarias ibéricas, inscripciones que contienen términos lingüísticos similares al latín, antes de la fundación de Roma. La lengua fenicia / Shemita y su escritura es también una rama del ibérico.

Por tanto no es asombroso encontrar en las inscripciones peninsulares vocablos de carácter hebreo o latín, antes de la llegada de estos pueblos a nuestra Iberia.

Don Manuel Gómez Moreno, profesor catedrático en España, ya fallecido, fue el epigrafista que más se a aproximado de forma creíble, con sus traducciones a los vocablos lingüísticos de la lengua Konii, pero todavía hierra en el significado de muchos símbolos, como también en vocablos que son formados por dos o más palabras abreviadas.

Una de las incógnitas de la lingüística ibérica es el hecho de a que nombre o vocablo puede corresponder a una frase abreviada, que partes de las palabras están omitidas, dado que los textos epigráficos no son muy extensos en las grabaciones de las piedras.

Otro asunto es también la influencia de la escritura de caracteres célticos rúnicos que existen en nuestras inscripciones con valores diferentes de los ibéricos, es el caso del " i " rúnico que tiene el valor " ba " en iberio; el "T,ti " rúnico que tiene el valor "u"; y el "s" rúnico que tiene el valor "m" etc.,etc..

Aun así la mayoría de los caracteres de los alfabetos rúnicos son también de origen peninsular.

Ejemplo:

La palabra en rúnico - S A T I -, donde la letra = T, es la " U " ibérica como en = E U S T I; también la  = I, es la letra " Ba " ibérica. Todavía en la Tábula de Bronce de Luzaga, la palabra : SAQTI = SACTI está también escrita con la " T " rúnica, como en la Estela de Monchique Distrito del Algarve (Portugal), en:
= S A I T I, nombre que se encuentra en la área de Valencia,
también como: S A I T I y SAITABIETAR.

Los símbolos: son formas de la letra " S " en el sudoeste, y no la letra " M " ibérica. En la Tábula de Luzaga, se encuentran los mismos caracteres en la palabra: que es: TEISTI, forma arcaica de decir "TEXTO". Los epigrafistas españoles lo traducen erróneamente: UEISUI que no tiene significado. También en la misma Tábula existe otra palabra con la " T " céltica es: = ACTO. Que en España traducen también erradamente por: CaRUO, que no tiene significado.

Esta referida Tábula de Luzaga es del año 25 antes de Cristo, y en ésa época, ya casi toda España estaba romanizada, y la lengua latina era hablada por todas partes, y no es lógico que escribieran una placa de bronce, con una lengua desconocida que ninguna persona pudiera entender.

Así algunos epigrafistas españoles inventan lenguas que nunca existieron en la Península Ibérica, salvo en los códigos de esos autores.

Un mensaje esta pensado para ser traducido, leído y comprendido.

Autor del artículo: Carlos Castelo. Epigrafista. Concelho de Lagôa, Algarve (Portugal).
Traducción al castellano efectuada por Marcelino Somoza.